miércoles, 21 de enero de 2009

Desde casa

Hoy escribo desde casa. El domingo por la noche me las prometía muy felices, reservando un vuelo para pasar 5 días de vacaciones en Berlín. Sin embargo, 24 horas despues, jugando un fatídico partido de fútbol 7, mi felicidad pasó a susto. Se me clavaron los tacos en el terreno, y el giro para corregir la carrera solo lo hizo mi rodilla izquierda. El crujido lo oí con un eco que aún retumba en mi cabeza, a un volumen que me hizo estremecerme junto con el dolor punzante que me atravesaba. A hombros de mis compañeros de equipo (pero no como los toreros, asi que mejor debería decir "apoyado en los hombros") salí del campo en espera de que al final, mi hermano -aprovecho para comentar que trabaja también (y tan bien) en Nvia- me llevara al Hospital. Avisé por SMS a mi novia, no quería oir en su voz la decepción de no ir a Berlín, mientras yo sufría por el estado de mi rodilla.Conseguí que el doctor no me inmovilizara con escayola, sino solo sobre el papel: reposo, pierna en alto, frio local, analgesicos, anti-inflamatorios, muletas... Pero fue mas susto que lesión: parece que nada de ligamentos, que nada de menisco, aunque habrá que esperar a mi vuelta de Berlín para que una revisión lo confirme... No vaya a ser que me haga falta una resonancia, y que sí tenga algo, Dios no lo quiera.Avisé por SMS a mi equipo del resultado de mi visita al Doctor... recibí alegre sus mensajes de ánimo y de apoyo.Y en este último párrafo aprovecho para decir que pidiendo hora en el hospital para la revisión, no me la han confirmado por SMS. Qué poca visión, con lo presente que está hoy en día el SMS en nuestras vidas.